Turquía no es solo un destino, es un portal a un mundo donde la historia y la modernidad se entrelazan en un espectáculo hipnótico. En Capadocia, el amanecer te sorprende flotando en un globo aerostático sobre un paisaje de formaciones rocosas surrealistas, testigos mudos de civilizaciones antiguas. Las cuevas talladas en la roca y las ciudades subterráneas narran los secretos de un pueblo que desafió el tiempo.